Encabezados por el Gobernador Regional, Rodrigo Díaz, Consejeros Regionales y la jefa de la unidad de Pueblos Originarios del GORE, Gloria Callupe Rain, una delegación de Biobío viajó hasta Nueva Zelanda, en el marco del programa DIBB, diálogos interculturales del Biobío.
La comitiva estuvo integrada además por una particular y representativa diversidad. Desde autoridades ancestrales Mapuche, hasta agricultores, empresas forestales, académicos, medios de comunicación, dirigentes y miembros del Consejo Asesor del programa Dibb, que ejecuta el centro CETI de la UBB.
Fue una agenda intensa y emocionante. Que incluyó traslados, cambios de horario y sobre todo de mentalidad. Todos los viajes transforman, pero este además sirvió para cohesionar a un grupo de personas que creen en el diálogo, como herramienta de reparación y grandes acuerdos sociales, tal como lo hizo Nueva Zelanda y el pueblo Maorí.
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A su regreso, la emoción era evidente. Fue la coronación de una experiencia memorable, la posibilidad de reconocerse en otras sociedades y formas de vidas, donde la interculturalidad es el único camino.
Un equipo Dibb, encabezado por Magaly Mella, directora del proyecto estuvo presente en el aeropuerto Carriel Sur, al igual que al inicio de este viaje.
Hace algunos días se realizó una evaluación, donde cada uno de los viajeros pudo precisar sus aprendizajes, para poder transferirlos al equipo de trabajo, a manera de poder identificar similitudes y diferencias con el conflicto interétnico que sufre Biobío.
El sistema de Nueva Zelanda no es perfecto, pero el respeto a sus antiguos tratados entre la Corona Británica y el pueblo Maorí no sólo posibilitó el nacimiento de una nación próspera y pacífica.
También sirvió para destrabar violentas protestas indígenas y estudiantiles en los años 70.
En ese sentido, los integrantes de la misión tecnológica a Nueva Zelanda aportan una mirada objetiva y pública a la difícil labor de construir diálogo intercultural.
Ayudan a adaptar y mejorar aquellas propuestas que puedan aplicarse en Biobío. Al menos, como insumo de conversación para los próximos diálogos interculturales del Biobío.
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