En Chile y especialmente en la zona sur, existen tradiciones muy antiguas en base a la conversación, el diálogo y el correcto uso de la palabra.
Ahí está por ejemplo el concepto de Nütram, que no sólo es el arte de conversar y charlar horizontalmente, sino también una de las instancias sociales y culturales donde se transmite conocimiento y sabiduría.
El Nütram lo practicamos los mapuche que vivimos en las ciudades y por supuesto se usa mucho en el campo. Ahí, en las comunidades se aborda como una conversación poética, profunda, que apela también a la memoria, a los sueños, las tradiciones.
Se usa para fortalecer el kimün (conocimiento) y el rakizüam (pensamiento). Pero también para pensar que diría el leufu (río), las piedras, los árboles, el mar…
Esto último es muy importante porque pone al medioambiente y la sustentabilidad como eje de subsistencia común. También a la paz y la reciprocidad, tal como hicieron nuestros antepasados hace casi 200 años, cuando firmaron el Tratado de Tapihue (07 de enero 1825), en las cercanías del actual Yumbel.
Tapihue fue un gran parlamento general, entre la naciente República de Chile y los Mapuche que habitaban al sur del Biobío y que habían sido reconocidos como nación independiente, tanto por el Imperio español, como por el Director Supremo Bernardo O’Higgins.
Un gran acuerdo, producto de muchos meses de diálogo, negociación y acuerdos favorables para todas las partes.
Este diálogo intercultural no era una práctica desconocida para el Mapuche, puesto que durante la época colonial se delimitó la frontera del río Bíobío y se desarrollaron varios parlamentos, como mecanismos diplomáticos para la resolución de conflictos entre las dos naciones.
Hoy, en medio de un largo y profundo conflicto, diferentes oralitores, poetas y kimches mapuche (maestros) rescatan el valor de ese diálogo y esa conversación constante.
También lo destaca la UNESCO, institución que nos advierte que en la actualidad, la información, la tecnología y el conocimiento están más disponibles que nunca, pero falta la sabiduría necesaria para prevenir los conflictos, erradicar la pobreza y ofrecer a todos la posibilidad de aprender a vivir en armonía y seguridad.
En Biobío, también el Gobierno Regional pone sus fichas en este diálogo intercultural. Lo hace ,-entre otras formas-, a través del Programa DIBB, que ejecuta el Centro CETI de la UBB y que es financiado por el actual GORE.
El programa DIBB (Diálogos Interculturales Biobío) es una inédita propuesta de instalación de ciclos continuos de encuentro. Ciclos, vistos como un camino que contribuya a escuchar y comprender las diferentes visiones de mundo que nos constituye.
Asimismo, a respetar y acercar a las diferentes partes, para desde ahí visualizar objetivos comunes que permitan la convivencia y coexistencia.
La idea es aportar en un cambio cultural, buscando distensionar el conflicto interétnico que vivimos en el sur de Chile.
Con apoyo internacional y redes territoriales, estamos diseñando, planificando y proponiendo encuentros y parlamentos, entre actores relevantes del pueblo Mapuche, el mundo empresarial y también del ámbito público.
De hecho, durante esta primera parte se instalarán redes intra regionales e internacionales, buscando compromisos concretos, desde una gobernanza compartida y propuestas de trabajo, enfocadas a destrabar y superar nuestras resistencias y desencuentros.
Una nueva ventana para confirmar la capacidad de cultura dialogante del pueblo Mapuche. Otra oportunidad para superar los estereotipos y prejuicios, para que idealmente, vivamos encuentros colectivos, que orienten nuevos y diferentes pasos hacia el reencuentro y la coexistencia.
Gloria Callupe Rain en jefa de Unidad de Pueblo Originarios del GORE Biobío, además de integrante de la Comisión Presidencia para La Paz y el Entendimiento